Mi esposo y yo decidimos tener un bebé este 2022. Habíamos platicado de ello miles de veces y según nosotros estábamos listos -nunca lo estás- y teníamos una lista de gastos/costos relacionados al mismo. Primero: verificamos que nuestro seguro estuviera en orden y listo para cubrir el embarazo, parto y claro, al bebé. Les recomiendo que hagan esto porque es un gasto enorme y el tener el seguro de gastos médicos listos es muy importante. Segundo: revisamos el tipo de hospitales y lo que cubren. Hay muchos gastos que no cubren y que tú tienes que pagar, por lo que siempre hay que tener en mente que viene un gasto mayor.
Adicional al hospital, los bebés son un consumismo per se. Necesitan tantas cosas que es impresionante y en momentos impactante. Empezamos con la lista de básicos: pañales, toallitas, ropa, cuna, carriola, asiento del coche, cambiador, bañera, etc. Mis recomendaciones se las doy basada en lo que he aprendido hasta ahora: las marcas no lo son todo. El juego de «Tengo que comprar lo más caro porque es mi bebé y cómo no le voy a dar lo mejor», es un juego y no es real. Hay que darles el valor adecuado a las cosas y no perder el piso. Hay cosas que es bueno tener, y otras que no son necesarias.
Tu bebé no va a nacer y te va a decir: «¿Cómo me compraste esta carriola y no la carísima?» No tienen ni idea, van a llorar igual en la más barata que en la más cara. Aunado, hay que estar recordando que son objetos que van a usar solo unos meses, con suerte un par de años. Yo he decidido no tirar mi dinero a la basura en la mayoría de las cosas. Todo lo que puedo comprar reusado lo he comprado así y he gastado en cosas que me van a dar paz, pero no seguir las apariencias. Si no le veo el valor añadido, no vale la pena. Finalmente, revisen todas las marcas y comparen, ¡no se vayan a la primera opción!
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