La violencia vicaria es aquella que tiene como objetivo hacerle daño a una mujer a través de sus seres queridos, principalmente de sus hijos. Por lo general la ejerce el padre, llegando a un caso extremo de asesinato. Se llama así porque sustituye a la mujer por sus hijo para causarle un gran dolor, que an algunos casos puede llegar al suicidio. . El término se incluyó en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en España.

Aunque el asesinato de los hijos es el caso más extremo, también puede aparecer este tipo de violencia a modo de manipulación de los hijos para que éstos se pongan en contra de la madre o incluso la agredan, ya sea física, emocional o verbalmente.

¿El objetivo? Además de generar sufrimiento, es una especie de control y el dominio sobre la mujer, en un alarde de posesión en una relación en donde el poder está marcando una notoria desigualdad.

La violencia vicaria es violencia de género. Aunque ella no es quien recibe la violencia directa física o psicológica, el fin es causar un daño mayor y permanente a la mujer. El objetivo es la mujer y cabe resaltar que la ejercen siempre hombres contra mujeres.

El sitio de la Universidad Complutense de Madrid afirma «que la sociedad tome conciencia de la realidad de la violencia de género. Se necesita  la implicación responsable de todos los poderes públicos, que no deben admitir la negación de la violencia contra las mujeres, una violencia que cuestiona los valores democráticos y tiene efectos devastadores sobre la convivencia social. La negación de la violencia contra las mujeres debe considerarse apología de la violencia«.

«La educación en todos los ámbitos académicos resulta esencial para la formación de las nuevas generaciones. Así como las acciones de sensibilización dirigidas al conjunto de la sociedad«.

Cuando un hombre amenaza a una mujer con quitarle a sus hijas o hijos está dando signos claros de violencia vicaria. «Las amenazas a las mujeres con sus hijas o hijos deben hacer saltar todas las alarmas. La protección a las víctimas de violencia de género es esencial, reconociendo que un maltratador nunca puede ser un buen padre«, afirma el sitio.