Si bien el bullying es una conducta que afecta tanto a hombres como a mujeres, hay comportamientos nocivos que afectan más a las mujeres, ya que ella son más propensas a sufrir abuso sexual por razones de género. 

Pero antes de nada, ¿qué es el bullying o acoso escolar? Es un acto de violencia injustificada que ejerce una persona o grupo contra sus iguales, sobre todo en el contexto escolar y que tiene efectos de victimización en quien lo recibe. Básicamente se trata de un abuso de poder entre iguales. Este tipo de agresiones pueden ser verbales, físicas o emocionales y se presentan de manera repetida y persistente.

Ahora que hemos definido qué es, es importante recalcar que, aunque afecta a ambos géneros, puede llegar a ser diferente para ellos y para ellas. Según un estudio realizado en España en el 2008, “las niñas que asisten a la escuela primaria reciben agresiones por parte de sus compañeros y compañeras, provocadas por los estereotipos de género y fundamentadas en la supremacía de los varones sobre las mujeres, sirviendo esto para consolidar los futuros comportamientos violentos hacia las mujeres”, afirma el estudio. Asimismo,  la psicóloga española María Ocete explica que «los chicos son más propensos como posibles agresores y que hay un mayor número de niñas y chicas como víctimas».

¿Por qué pasa esto? Debido a la idea sobre cómo debemos ser las mujeres y hombres y por eso se justifican diversos comportamientos, como las que ocurren cuando hay acoso escolar. Los niños, al igual que muchos mayores, consideran que lo masculino es igual a la agresividad, la fuerza, la valentía, la independencia, etc, mientras que lo femenino es la dependencia, la delicadeza, la belleza,  la sensibilidad, etc.

Afortunadamente, hoy en día hay cada vez más niños y niñas conscientes de esta realidad y que quieren liberarse de estas presiones y que no creen en las etiquetas ni en los estereotipos. «Sea cual fuere el contexto donde se de la violencia, tenemos que  cambiar las mentalidades, generar debates y, sobre todo, nuevos referentes de hombres, de mujeres, de personas libres que saben elegir y disfrutar compartiendo la vida con relaciones equitativas y saludables», asegura Ocete.