Hace unos días recibí una de esas llamadas que siempre es agridulce recibir. Una llamada en la cual un amigo o conocido compartió tus datos con un agente de ventas de una aseguradora. Te venden desde un seguro de vida, seguro de gastos médicos mayores y menores o algo que ellos llaman ahorro para … y usted inserte lo que le aplique. Algo que en mi opinión siempre me “molesta”, es que juegan con el miedo de la gente y el amor a tu familia. ¿Por qué? Porque si dices que no te interesa o que no está en tus planes, entonces eres una “mala persona”.

No todos son malos, estar asegurado claro que es bueno pero el costo claramente está relacionado al riesgo que tú representas. Todo aquí es un negocio, no olvidemos que ellos no pierden por lo que es importante saber que este dinero que esperas nunca utilizar, lo estás pagando mes a mes o año a año para estar protegido. Sin embargo, los ahorros que venden me hacen sentir incómoda y me gustaría que todos lo consideren antes de comprar o empezar a ahorrar en uno.

Lo primero: estos ahorros son anuales y si quieres pagar mensual es 10% más caro, lo cual no tiene sentido porque estás ahorrando. Segundo, el rendimiento que te dan es aproximadamente la inflación o un poco menos. Tercero, si escoges el plan mensual, pagas más, pero tu ahorro final es menos. Ahora, tiene cosas buenas, normalmente tiene un seguro ante muerte o accidente, por lo que si llegas a sufrir cualquier accidente o muerte, tus beneficiarios reciben en X años, la cantidad que tu pretendías ahorrar. Así como dinero de manera cuasi inmediata al momento del accidente. Sin embargo, siempre hay que considerar que si lo puedes ahorrar tu por tu propia cuenta le ganarías mucho más en ese tiempo. Por ello, siempre considera los pros y los cons y decide que funciona mejor para ti y para tu familia.