En los debates feministas, sobre todo en redes sociales, existe una palabra que se utiliza para catalogar a algunas feministas radicales: TERF, que une las iniciales del inglés Trans Excluyent Radical Feminist (feminista radical trans excluyente). 

En este debate se posicionan las transfeministas que incluyen a las mujeres transgénero dentro del feminismo, y las feministas radicales, quienes consideran que aunque un hombre haya decidido transicionar y adoptar un rol femenino, eso no lo hace realmente una mujer. 

Sin embargo, para las transfeministas las mujeres trans son mujeres, y la configuración biológica no determina el ser, por eso es que llaman a las feministas radicales “terf” o transfobicas. 

Incluso algunas escritoras como JK Rowling y Chimamanda Ngozi Adichie han manifestado posturas en las que insisten en marcar las diferencias entre mujeres transgénero y mujeres cisgénero y han sido criticadas por eso.

Un poco de historia…

Pero para entender un poco mejor de dónde vienen estas posturas es importante mencionar que el feminismo radical nació a finales de la década de los sesenta, y sustenta que el patriarcado y la presencia hegemónica de los hombres han oprimido históricamente a las mujeres, por lo que su lucha se centra en la abolición de estas estructuras para la eliminación de las desigualdades contra las mujeres.

Mientras que el transfeminismo  es una corriente del feminismo en donde se encuentran mujeres trans y su principal lucha dentro del movimiento feminista es cuestionar el género, por tratarse de una construcción social que limita los cuerpos, para adaptarlos a un orden social establecido, a una sola forma de vivirse como mujer y hombre.

Para las feministas radicales, el transfeminismo representa el borrado de las mujeres, es decir, elimina los derechos de las mujeres cis ante el reconocimiento de las mujeres transexuales como parte del género, por eso es que desde su percepción las mujeres trans no pueden ser consideradas mujeres, porque crecieron con el privilegio de tener un cuerpo de hombre y no vivieron las mismas opresiones que sufrieron las mujeres en un mundo dominante por el patriarcado.

Sin embargo, en ambas corrientes existen diferentes posturas, en este artículo te hablamos más a fondo de estas diferencias. Es importante abrazar todos los feminismos y entender las posturas desde el origen.