Poco se ha hablado de la eyaculación femenina porque estamos más acostumbradas a que hable con mayor frecuencia la eyaculación de los hombres en el sexo, porque es más común que ellos sean quienes “se vengan”.

Cuando hablamos de eyaculación femenina pueden venirte a la mente el orgasmo femenino y el squirt. Sin embargo, son términos completamente distintos. 

Primero empecemos definiendo qué son los orgasmos femeninos. Una investigación realizada por el Instituto Kinsey de la Universidad de EE.UU. reveló que cuando el clítoris es estimulado, más de un 40% de las mujeres llegan al orgasmo en más del 75% de las ocasiones. Sin embargo, hay estudios que señalan que cerca del 33% de las mujeres nunca ha experimentado un orgasmo y las razones son diversas, pues el orgasmo va más allá del mero placer. Ojo, otra cosa importante que debes saber es que el orgasmo no necesariamente está relacionado con la eyaculación femenina.

Según la médica cirujana con posgrado en sexología clínica y terapia de pareja de Profamilia, María Camila Rodríguez Guzmán, la ‘culpable’ del auge del ‘squirt’ es la pornografía.

Para que lo entiendas bien, la eyaculación femenina es la expulsión de un líquido vaginal que se forma en algunas mujeres antes o durante el orgasmo. Pero puede que no todas lo hayan sentido. Un estudio realizado por la International Society for Sexual Medicine, afirma que solo entre un 10% y 50% de las mujeres eyaculan con frecuencia.

¿Y el squirt es lo mismo? Según la sexóloga, María Camila Rodríguez Guzmán, la pornografía es la culpable del auge del squirt.  “Esta industria lo ha generalizado y lo ha exagerado, por lo que confunde a las personas y no aporta a su educación sexual”.

El squirt, significa, literalmente, “chorro” y es un líquido transparente que se expulsa desde el orificio de la uretra cuando se estimula lo suficiente al punto G. Sin embargo, no es lo mismo que la eyaculación femenina. La eyaculación es un flujo blanquecino de mucha más densidad que el squirt.

Mediante una serie de técnicas y rutinas se puede aprender el arte de la eyaculación para elevar la intensidad del orgasmo. A pesar de que squirt y eyaculación femenina son utilizados para designar el mismo acto, algunos investigadores señalan que son dos cosas diferentes.