El gaslighting es un patrón de abuso emocional en el que la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria, a tal punto de que puede llegar a creer que está “loca”. Esto hace que la persona se sienta ansiosa, confundida o incluso caiga en depresión.

El término se originó en una obra de teatro que lleva el mismo nombre de 1938, la cual en 1944 se convirtió en una película. En ambas se muestra cómo un hombre manipula objetos de su hogar para hacer creer a su esposa que está loca y de esa manera quedarse con su fortuna.

¿Estás atravesando esta situación? Aquí tienes algunos consejos para identificarlo y salir de ahí:

1. Reconoce las señales de advertencia. El gaslighting no ocurre de la noche a la mañana. La naturaleza astuta del gaslighting hace que las víctimas se sientan perdidas y confundidas sin darse cuenta de cómo llegaron a esta situación

2. Confía en ti y en tu memoria: nadie puede conocer tu realidad y tus sentimientos mejor que tú.

3. Rodéate de gente que te haga sentir bien: te ayudarán a ver la vida de otra forma y mejorarás tu estado de ánimo, dejando atrás los efectos negativos

4. Trabaja tu autoestima: es la base de todo. Si no la tenemos perdemos la confianza en nuestro criterio, por lo que seremos la presa perfecta para el gaslighting. Puedes recurrir a un especialista para esto.

5. Evita la dependencia emocional: no delegues algo tan importante como tu felicidad en otra persona, pues entonces será ella la que tenga el mayor control sobre ti. Válete por ti misma.

No dejes que dentro de tu relación, tu pareja abuse emocionalmente de ti y te haga sentir desconfianza, que pierdas tu amor propio y creas que eso es amor.