La razón por la que todxs deberíamos de conocer este término, por Josie Barocio.

El dinero, hemos hablado en columnas anteriores, se transacciona electrónicamente en su mayoría. Este mismo razonamiento aplica para el dinero de los gobiernos. La diferencia es que aunque nuestro dinero está en la cuenta bancaria y que tenemos algunas deudas (la mayoría de las mismas esperamos pagarlas en un futuro cercano). Lo anterior se debe a que tú y yo somos efímeros, nos podemos morir mañana. Sin embargo, se espera que los gobiernos como instituciones duren “para siempre”. Por ello, en más de una ocasión, escuchamos el término deuda externa. 

Esto es un tema muy complicado que espero poder explicar y no dejarlos aún más confundidos. Imaginemos que el país X genera $100 pesos al año porque tiene una playa de la cual se generan cocos. Si todo sigue igual, entonces esperamos esos $100 pesos anuales, sean para siempre. Pero supongamos que ese mismo país tiene el potencial de generar $1,000, si y solo si, se invierten $5,000 pesos por los siguientes 10 años. Parece que es lógico que es una muy buena inversión. ¿Pero de dónde sacamos esos $1,000 pesos? Pues tenemos que salir a buscar inversionistas y pueden ser los habitantes del país X (pero ellos solo tienen $100 o un poco más guardado de años anteriores). Entonces tenemos que salir del país y buscar a otros países y a otros ciudadanos. Asimismo, se genera la deuda pública pero con más complejidad como la estabilidad del país, el estado de derecho, la seguridad y el potencial de crecimiento de la industria, población, impuestos, etc. 

Parece que la deuda, según los comentarios de nuestro actual presidente, siempre es mala. En mi opinión, la deuda, puede ser muy buena si sabemos el motivo por el cual debemos endeudar al país. Si se decide gastar en mejor seguridad y mejor estado de derecho o mejorar los procesos judiciales, son un gran gasto que va a permear a la sociedad. Si se decide endeudarnos para que la población salga de una crisis como la pandemia, es muy bueno pues ayudas a mejorar la economía y que salgamos más rápido del hoyo en el que estamos. Endeudarnos para hacer 3 veces un aeropuerto, dejarnos con una muy pobre opinión global, es una pésima idea. Algo que nos va a costar por generaciones y que no generara frutos en el futuro cercano o lejano.