“La mutilación o ablación genital femenina es un procedimiento que se realiza a una mujer o a una niña con el objeto de alterar o lesionar sus órganos genitales sin que existan razones médicas que lo justifiquen. Casi siempre implica la extirpación parcial o total de los genitales externos. La mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres” (2020, UNICEF).
La mutilación genital femenina se clasifica en cuatro tipos principales:
- Tipo 1: resección parcial o total del glande del clítoris (la parte externa y visible del clítoris, que es la parte sensible de los genitales femeninos) y/o del prepucio/capuchón del clítoris (pliegue de piel que rodea el glande del clítoris).
- Tipo 2: resección parcial o total del glande del clítoris y los labios menores (pliegues internos de la vulva), con o sin escisión de los labios mayores (pliegues cutáneos externos de la vulva).
- Tipo 3: denominado a menudo infibulación; estrechamiento de la abertura vaginal, que se sella procediendo a cortar y recolocar los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos, con o sin resección del prepucio/capuchón del clítoris y el glande del clítoris (tipo 1).
- Tipo 4: todos los demás procedimientos lesivos de los genitales femeninos con fines no médicos, tales como la punción, perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.
Las mujeres que sufren MGF suelen ser mutiladas en su infancia, en algunos casos incluso cuando son bebés o durante la adolescencia. La MGF provoca problemas de salud física y mental que a menudo afectan a las víctimas por el resto de sus vidas, como le ocurrió a Bishara Sheikh Hamo, de la comunidad Borana en el condado de Isiolo, en Kenia. «Me sometieron a la MGF cuando tenía 11 años», cuenta. «Mi abuela me dijo que la MGF es un requisito para toda niña, que nos hace puras», recuerda.
¿Por qué es una violación grave de derechos humanos?
- No ofrece ningún tipo de beneficio a la salud, de hecho es perjudicial a largo plazo y tiene varias complicaciones médicas como dolor intenso, hemorragias prolongadas, infecciones (aumenta riesgo de transmisión del VIH), infertilidad e, incluso, la muerte.
- Tiene consecuencias psicológicas graves puesto que puede implicar la pérdida de la confianza de la niña (tienden a ser muy jóvenes) en sus cuidadores, hasta ansiedad o depresión.
En estos tiempos de crisis sanitaria, no debemos olvidar la existencia de esta forma de violencia hacia las mujeres y niñas. Desde el 2012, todos los 6 de febrero, se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina conforme a la aprobación de la Asamblea General de Naciones Unidas para exhortar a los Estados, la sociedad civil y todas las partes implicadas a intensificar los esfuerzos para eliminar esta práctica en el mundo.
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