¿Cómo es la vida de las mujeres en Afganistán con el Talibán?

Las mujeres afganas temen que tras la conquista del poder de los talibanes en Afganistán, vuelvan las prácticas extremas de la ley religiosa islámica del Talibán. 

Aquí te contamos un poco de la historia del régimen del Talibán y la opresión contra las mujeres.

¿Quiénes son los talibanes?

El Talibán surgió a principios de los noventa, su régimen defiende el sharia, la ley islámica y dominó Afganistán entre 1996 y 2001, el cual fue sumamente prohibicionista con las mujeres, las obligaba a usar el burka que las cubría por completo, restringieron la educación para las niñas mayores de 10 años y se impusieron castigos brutales contra ellas, como la lapidación si desobedecían contra las imposiciones.

En 2001, El Talibán fue derrocado por las fuerzas armadas de EU y se terminó su régimen en Afganistán, pero en los últimos años fueron recobrando su poder. En 2020, EU anunció el retiro de sus tropas del país y los talibanes aprovecharon para retomar el poder.

El pasado 15 de agosto, tomaron Kabul, la capital de Afganistán y con esto asumieron el poder en el país, el cual perdieron hace 20 años, cuando fueron expulsados por EU. Desde entonces, las mujeres temen que los talibanes vuelvan a imponer sus medidas extremistas y misóginas.

¿Qué prohibiciones aplica el Talibán contra las mujeres?

De acuerdo con la Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán (RAWA), el trabajo femenino estaba totalmente prohibido fuera de los hogares. Solo unas pocas doctoras y enfermeras tenían permitido trabajar en ciertos hospitales de Kabul para atender a mujeres y niñas.

Las afganas tenían prohibido salir de su casa para realizar cualquier actividad. Sólo podían hacerlo cuando estuvieran acompañadas de su “mahram”, hombre de parentesco cercano, como padre, hermano o esposo.

No podían mostrar ninguna parte de su cuerpo en público, por lo que estaban obligadas a llevar un velo largo que les cubriera incluso el rostro. Quienes no vistieran de acuerdo a las reglas establecidas por el Talibán eran sometidas a palizas y abusos verbales.

Las mujeres que tenían relaciones fuera del matrimonio eran lapidadas, es decir, eran maltratadas con golpes fuertes, hasta causarles la muerte.

Ningún extraño debía oír la voz de una mujer, por lo que tenían prohibido reír en público. El deporte también estaba prohibido para ellas. No podían practicarlo ni acceder a ningún centro deportivo.

Las mujeres tampoco podían asomarse a los balcones o ventanas de sus domicilios. No debían ser vistas.