Es una realidad que a las mujeres no se nos toma igual de serio que a los hombres cuando nos adentramos al mundo del emprendimiento y los negocios. Te quiero contar algunos facts a los que te vas a enfrentar si sigues este camino como yo. Y ojo, esto no es para que te desmotives, si no para poner en contexto una problemática que nos afecta a todas y por la cual tenemos que luchar.

En primer lugar, en pleno 2021, aún existen muchos estigmas relacionados al rol de género de las mujeres. Por ejemplo, he sabido de casos en los que dicen que seguro emprendiste porque “tu esposo te mantiene”, o que seguro lo haces en lo que te casas. O sea que hay una completa desacreditación contra las mujeres y la seriedad de los proyectos por el sexismo que aún existe.

El problema es que esta desacreditación puede repercutir directamente en tu empresa o emprendimiento. Por ejemplo, si eres founder de una startup te desanimará saber que sólo el 3% de los fondos venture capital está destinado para las mujeres, de acuerdo con algunas  estimaciones extraoficiales. Por lo que el financiamiento también se verá limitado en los emprendimientos femeninos. 

Muchas mujeres no se avientan a hacer un negocio justo por esos estigmas e inseguridades que existen por el techo de cristal. Por ejemplo, mientras que el 50% de los hombres en México sienten tener las habilidades necesarias para emprender, solo el 41% de las mujeres creen ser aptas para poner su propio negocio, de acuerdo con el Observatorio Estratégico de la Alianza del Pacífico (OEAP).

El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) reportó que en 2018, menos de 30% de las emprendedoras tuvo acceso a un crédito bancario formal, a pesar de que de cada 100 mujeres que piden un préstamo para invertir en su empresa, 99% salda su deuda por completo, según Women’s Entrepreneurship Report 2019.

El IMCO también encontró que una emprendedora en México promedio tiene entre 25 y 44 años, está casada, tiene uno o dos hijos, gana 3 mil 707 pesos al mes, estudió hasta secundaria y opera en la informalidad. De hecho, 8 de cada 10 emprendedoras en México lo hace desde la informalidad.

La realidad es que aún con las limitaciones, debemos pelear por los espacios que también nos corresponde ocupar, la buena noticia es que cada vez más existen fondos de inversión que están poniendo lente en proyectos femeninos hechos por y para mujeres. Así que si tu sueño es empezar a emprender no te detengas. En mi blog te doy algunos tips que me han ayudado a hacerlo desde 0. ¿Qué esperas?