Uno de los hábitos más importantes para cualquier ser humano, es aprender a escucharse a sí mismx constantemente. Al poner atención a nuestras emociones y pensamientos, practicamos el autoconocimiento para así entendernos mejor, trabajar sobre las cosas que nos pueden generar angustia o insatisfacción, tener una mayor inteligencia emocional e incluso aumentar nuestro amor propio.
Sin embargo, a muchos se les complica hacer de la escucha un hábito por falta de tiempo, dedicación o por no saber cómo empezar. Por eso, aquí dejamos una guía sencilla para que cualquiera pueda empezar a escucharse a sí mismx y a sus necesidades.
- El silencio es un requisito: Dado que esta es una práctica que requiere mucha atención y una sensación de tranquilidad, es muy importante sentarse cómodamente en un lugar donde haya silencio para poder evitar que el ruido del exterior nos distraiga.
- Acostumbrarse a prácticas de atención plena: Para que puedas realmente dedicar un tiempo de tu día a escucharte sin otros pensamientos o pendientes que te distraigan, es bueno acostumbrarse a realizar prácticas que requieran atención plena como ejercicios de respiración consciente, meditación, una plegaria, contemplación, etc.
- Saber a qué le debemos poner atención: Para que esta actividad pueda darte un verdadero desarrollo y crecimiento personal, es muy importante que escuches algunos rasgos fundamentales de tu persona que te ayudarán a sentirte mejor contigo mismo y a estar en plenitud. No puedes evitar escuchar:
- Lo que piensas en ese momento: ¿hay algún pensamiento que te provoque ansiedad? ¿en qué se está ocupando tu mente? ¿por qué tienes esos pensamientos en tu momento de silencio?
- Lo que sientes: ¿cómo ha sido tu estado de ánimo en los últimos días? ¿Qué emociones puedes identificar qué has sentido? ¿Sabes por qué te sientes cómo te sientes?
- Lo que expresa nuestro cuerpo: ¿Qué sensaciones tienes al escucharte? ¿Te duele o molesta alguna parte del cuerpo? ¿Cómo te sientes físicamente o cómo se encuentra tu energía?
- Lo que callamos: ¿Qué cosas quisieras decir en voz alta pero no las dices? ¿Por qué callas esos pensamientos? ¿Cómo te puede afectar no decir eso que piensas?
- Sobre tu personalidad: ¿Conoces algunas características básicas de tu carácter y temperamento? ¿Por qué crees que te comportas como lo haces? ¿Qué cosas te dan alegría o tristeza? ¿De qué manera tu personalidad puede aportar o dañar al mundo?
Vivimos en un momento social en el que hemos aprendido a escuchar, o al menos oir, de todo y a todos. Pero hemos dejado de “escucharnos”, a nosotros mismxs y a los demás. Integrar algunas claves para empezar a escucharte a ti mismx, será fundamental para poder conocer la causa de nuestros estados emocionales, potenciar nuestro desarrollo personal y mejorar nuestra forma de escuchar a los demás, así como nuestro bienestar.
Crear ese espacio para escucharte a ti mismo/a es una forma de darte permiso para SER TÚ. Al mismo tiempo, desde ese espacio para ti, podrás escuchar mejor a los demás. Porque a menudo tampoco escuchamos a los demás, únicamente los oímos…
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