Un estudio publicado en la revista médica The Lancet reveló que los casos de depresión y ansiedad aumentaron, en promedio, un 25% en todo el mundo en 2020 a causa de la pandemia de covid-19, lo cual exacerbó también las desigualdades sociales. Este estudio es uno de los primeros en determinar el impacto global total de la pandemia en la salud mental. 

La investigación, elaborada por la Universidad de Queensland con encuestas de 203 países, arrojó que los casos de depresión aumentaron 28% y los de ansiedad crecieron 26%, especialmente en mujeres y jóvenes.

Los países que registraron incrementos de los casos de depresión y de ansiedad superiores al 39% son: México, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Sudáfrica, Egipto e Irán. En el otro extremo, Australia, Nueva Zelanda, Vietnam, Tailandia, China y Corea del Sur registraron aumentos inferiores al 14%.

En total, en 2020 hubo 53 millones de trastornos depresivos y 76 millones de diagnósticos de ansiedad más de los que hubiera habido sin pandemia; en el caso de la depresión, más de 35 millones de los casos adicionales fueron en mujeres y 18 millones en hombres. 

El informe de la ONU Madres trabajadoras y covid-19 ya había revelado que durante la pandemia las mujeres vieron “empalmada» su jornada laboral con las labores de cuidado y del hogar por lo que “se enfrentaron a la difícil decisión de quedarse cortas frente a sus metas, las cuales, en este contexto, pueden ser poco realistas, u obligarse a sí mismas a mantener un ritmo poco sostenible”. 

Además, las mujeres también son más propensas a ser víctimas de violencia doméstica, y los índices de violencia doméstica también se dispararon durante la pandemia.

El grupo de jóvenes entre 20 y 24 años experimentó la mayor prevalencia adicional de estos trastornos.