El año pasado el Congreso de Jalisco aprobó la integración al Código Penal del estado de la figura del suicidio feminicida, se trata de un nuevo tipo penal que busca sancionar a los violentadores que inducen a las mujeres a suicidarse por el entorno de violencia de género en el que viven.

En 2018 El Salvador se convirtió en el primer país en Latinoamérica que reconoció el suicidio feminicida como delito.

Para algunas expertas en derecho penal, es importante que los suicidios de mujeres se investiguen con perspectiva de género cuando se documenta que viven en violencia de género, pues ocho de cada 10 mujeres que viven violencia de género en sus relaciones han pensado alguna vez en suicidarse, de acuerdo con Noemí Díaz, experta en violencia de género de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Actualmente el Código Penal Federal reconoce como delito el suicidio inducido y lo castiga con cárcel (de uno y hasta cinco años). Para que en México se reconociera el suicidio feminicida habría que añadir como agravante la violencia de género como antecedente del delito, como en el caso de Jalisco.

Y es que las mujeres que son víctimas de violencia de género, puede generar en ellas baja autoestima, ansiedad, miedo y depresión, hasta llevarlas a pensar en el suicidio. Cuando las mujeres se encuentran en círculos de violencia y no cuentan con redes de apoyo es más difícil que salgan de esta situación

A esto se le suma el síndrome de la indefensión aprendida, un impedimento psicológico que hace que su capacidad de solucionar problemas y la motivación para afrontarlos se vean debilitadas y optan por terminar con su vida.

En los registros oficiales del Inegi no se documenta las causas o posibles causas del suicidio en hombres y mujeres. Por eso es que quienes defienden que se investigue bajo esta perspectiva los suicidios feminicida, pues si hubo contexto de violencia de género en el caso de las mujeres, puede ser una línea de investigación que vincule la violencia que sufrieron con el hecho que hizo que terminaran con su vida.

Sin embargo hay quienes están en contra de esta tipificación porque en muchos casos de feminicidio como el de Lesvy Beltrán Osorio, las autoridades en México intentan dar carpetazo en las investigaciones diciendo que se trató de un suicidio y no un feminicidio, porque ya de por sí es difícil que se investigue el asesinato contra una mujer como feminicidio, agregarle la causal de suicidio complicaría más la legislación.