¿Has oído hablar sobre las nuevas masculinadades? Es un término relativamente nuevo y es clave para entender el origen del machismo y adoptar una nueva visión para eliminarlo.
La masculinidad como la conocemos ha estado relacionada con la fuerza, el poder y la violencia. Por eso es que los niños crecen sabiendo que “los hombres no lloran” o que tienen que ser más fuertes que las niñas y cuando son adultos, les toca ser los proveedores de su familia. ¿Te suena? Estas ideas han sido alimentadas por los estereotipos de género, es decir, para cumplir con lo que tienen que hacer los hombres para demostrar su “hombría”. Las nuevas masculinidades cuestionan esos mandatos de género y proponen transformar la masculinidad como la conocemos, para eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres.
Las nuevas masculinidades retan el modelo tradicional para liberarse de cargas y presiones innecesarias por ser hombres, se comprometen con la igualdad de género y aceptan una corresponsabilidad real en las tareas domésticas y otras actividades asignadas comúnmente a las mujeres, pues de esta forma se evitan los estereotipos que durante cientos de años han colocado a las mujeres en una posición inferior, de acuerdo con el investigador Carlos Mejía.
Es importante deconstruir la idea de que todo lo femenino es negativo para un hombre. Actitudes como la nobleza, los sentimientos, los cuidados, el cariño, entre otros, se han visto como condena en las masculinidades clásicas, dice Mejía. Por eso es que las nuevas masculinidades se suman a la lucha por la igualdad de género y cuestionan estos estereotipos. Campañas como #HeforShe de la ONU tienen ese compromiso de incluir a los hombres en la agenda feminista.
La violencia de género contra las mujeres también es resultado de la masculinidad como mandato social, pues también ha hecho que los hombres tengan la visión de ser más fuertes y poderosos y por tanto, que tienen “permiso” de hacer uso de su fuerza contra las mujeres porque ellas son inferiores. Las nuevas masculinidades reconocen esas violencias y los privilegios que históricamente han tenido los hombres por ser hombres y buscan deconstruirlas para no seguir fomentando el machismo y todo lo que eso conlleva.
¿Y qué ganan los hombres al adoptar las nuevas masculinidades? Relaciones más sanas, cuidado de su salud emocional, contribuir a la lucha por la equidad de género y eliminar la discriminación tanto en ellos como en ellas.
Entonces, ¿las nuevas masculinidades quieren romper la idea de hombre? No, lo que buscan es que cada hombre exprese su género como quiera y se sienta libre.
¿El machismo solo perjudica a las mujeres? No, los hombres también son víctimas del machismo, porque los mandatos sociales los obligan a adoptar posiciones para defender su “hombría” y no reconocer sus emociones, por ejemplo.
Por eso es que es importante reconocer las desigualdades y romper con los estereotipos de género con las que hemos crecido para transformar esa visión y tener sociedades más libres e iguales.
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