¿Qué es Todas Podemos y quién está detrás de esto?

octubre 16, 2020
Escrito por: Todas Podemos

Descubre en qué consiste este proyecto liderado por Ximena Argüelles.

Mi nombre es Ximena Argüelles y siempre he sido una persona muy inquieta. Desde chiquita me he caracterizado por siempre estar buscando más, por no poderme quedar quieta y por tener una intensa necesidad de crear. A lo largo de mi vida esto se ha manifestado de diversas formas, como el desafío constante a la autoridad, la búsqueda por cambiar el statu quo o la persecución intensa de un objetivo. Quienes me conocen saben que una vez que tengo una idea en la cabeza, es difícil sacármela. Me hormiguean las manos y necesito tomar cartas en el asunto. Para mí eso siempre ha sido algo bueno; siempre he creído en el valor de luchar por tus ideas y no aceptar un “no” como respuesta. No todos lo han visto de esa forma. Miss Paty, de quinto de primaria, definitivamente no lo veía así. Para ella, como para muchas personas que me he topado en la vida, mi determinación no era una cualidad positiva, sino señal de una niña rebelde que jamás llegaría a nada en la vida. Lo bueno es que nunca le hice caso a ella ni a ninguna de esas voces que me decían que no podía y aquí estoy hoy.

Estudié Derecho porque creí que era el camino para lograr todos esos cambios que quería generar en la sociedad. Muy pronto me di cuenta de que ésa no iba a ser mi trinchera. Aunque respeto enormemente a quienes día con día luchan por un mundo más justo con base en la ley, para mí no era el medio. Fue fácil saber que la carrera de jurista no era para mí, pero, entonces, ¿qué sí lo era?

El emprendimiento siempre ha sido parte de mi vida; se podría decir que lo tengo en mi ADN. Mi papá creó su primera empresa a los 14 años y desde entonces he vivido inmersa en la cultura de lo que significa ser emprendedor. El concepto de hacer negocios me había llamado la atención desde chiquita. A los 8 años creé mi primera fábrica, en la que hacía chocolates que les vendía a mis vecinos y familiares. No entendía el concepto de gastos en ese entonces y mi mamá era la patrocinadora oficial de la materia prima de este negocio, así que me hice “millonaria” con mis ganancias. También pasé por el negocio de pulseritas en la escuela, la venta de brownies, etc. Pero nunca lo había considerado como parte de mi futuro formal hasta que empecé a cuestionar a qué me dedicaría ahora ya que no quería ejercer como abogada.

Decidí que quería estudiar un MBA y empecé a investigar escuelas. En esa investigación me encontré con un tema que me apasionó, el emprendimiento social. El emprendimiento social busca generar un cambio en la sociedad por medio de modelos de negocios rentables. Me explotó la mente con este concepto y decidí que sí o sí tenía que entrarle a ese tema. Durante la maestría creció mi pasión por el cambio; entendí mucho mejor por qué no podemos permitir que la sociedad se mantenga estática y que nos resguardemos en la situación actual. Me prometí a mí misma que dedicaría mi tiempo a impulsar ese cambio, a crear algo de lo que realmente me pudiera sentir orgullosa.

En el verano de 2018 empezó lo que me gusta llamar mi etapa formal de emprendedora: decidí crear un fondo de inversión de impacto, llamado Balance Capital, que se centra en hacer inversiones en empresas sociales en los sectores de educación y salud. Como todo emprendimiento, esta faceta ha tenido sus altas y bajas. No ha sido una línea recta, sino que me he tenido que sentar a pensar las cosas en más de una ocasión. He tenido que replantear mis estrategias muchas veces. Es más, lo sigo cuestionando y sigo tratando de ver cual será el futuro de este proyecto. Aún está en veremos…

La situación del confinamiento por la COVID-19 me llevó a un lugar al que no esperaba llegar. Como ya comenté, tuve que poner en pausa lo que según yo era mi proyecto maestro y me empecé a adentrar en el mundo de la educación. Siempre he pensado que la educación es clave para el cambio social y para lograr un mejor país, pero nunca pensé que me iba a apasionar tanto. No fue amor a primera vista, pero sí a segunda o tercera. Empecé a trabajar en el diseño y la implementación de estrategias para educación básica y muy rápido me di cuenta de que había encontrado mi lugar. Es chistoso, porque tanto mi papá como mi mamá se dedican a la educación y yo nunca lo vi como algo viable para mí. Platicando con mi psicóloga, le contaba que nunca antes había sido tan feliz en un trabajo o me había sentido tan motivada o emocionada por algo y que era muy raro que fuera educación. Me contestó: “¿Raro de dónde? Voltea a ver cómo has crecido y no hay nada de extraño con que ahí hayas encontrado tu lugar”.

¿Qué es Todas Podemos?

Todas Podemos es un espacio de empoderamiento femenino que busca llamar a todas las mujeres a que se conecten con su propia versión del feminismo, a que creemos una comunidad en la cual podamos encontrar cómo vivir nuestro propio feminismo. En este espacio buscamos que todas las mujeres se sientan poderosas para hacer o ser lo que se propongan. No hay reglas de cómo ser una mujer exitosa; aquí es igual de válido ser mamá y ama de casa que directora general de una empresa. Para nosotras, cualquier decisión de vida que una mujer quiera tomar es válida y respetable, siempre y cuando la haya tomado desde un lugar de empoderamiento y decisión propia. Por medio de Todas Podemos queremos crear una comunidad en la que nos apoyemos las unas a las otras, compartamos temas e inquietudes y nos demos herramientas para mover el mundo a nuestro favor.

¿De dónde nace Todas Podemos?

Todas Podemos nace de la convicción de que debe haber un espacio en donde todas, como mujeres, podamos encontrarnos con nosotras mismas, con otras mujeres, con nuestra forma de vivir el feminismo y nuestra feminidad. La idea surgió como resultado de cuestionamientos que me hice ante el paro feminista del 9 de marzo de 2020 Este evento me provocó muchos sentimientos encontrados. Por un lado, estoy totalmente de acuerdo con los objetivos que se buscaban. De todo corazón, creo en la necesidad de luchar por la igualdad de género y estoy convencida de que México y el mundo necesitan un cambio trascendental. Pero, por otro lado, no estaba ni estoy completamente segura de que el paro fuera la solución. Empecé a cuestionarme mucho cuál era mi papel en esta lucha. Tengo que admitir que hasta entonces no era la persona más activa. Como la familia en la que crecí y la escuela a la que fui eran liberales, muchas veces me consideraba exenta de la discriminación de género o de los abusos. No fue sino hasta hace poco que me di cuenta de que realmente sí he sido víctima de la violencia y la discriminación de género, pero tenía los ojos tan tapados por la cultura del statu quo que no lo había podido ver. Y, sí, he gozado de inmensos privilegios, pero eso no me ha eximido de ser víctima. Además, ese privilegio me hace más responsable de usar todos mis recursos para hacer más visibles los temas que me revuelven el estómago, como la desigualdad en el trabajo, la violencia contra las mujeres en las calles y, en general, la cultura tremendamente machista que hay en México. Cuando abrí los ojos me entró una gran inquietud. Ya hemos hablado de que no soy particularmente propensa a quedarme con los brazos cruzados, pero quería hacer algo que estuviera en línea con mi forma de ser y con mis valores. Fue así cómo nació la idea de Todas Podemos, un espacio en redes sociales para generar contenido y luchar por que todas las mujeres efectivamente decidimos lo que queremos ser y hacer.

4 Comentarios

  1. Marina Betancourt

    Gracias por este espacio Ximena y mucho éxito en él. Te quiero compartir que muy recientemente he estado reflexionando sobre la educación de mi hijo y lo que transmito con mi ejemplo más que con mis intenciones. Una arista ha sido: «quiero que viva en un ambiente de igualdad… pero de pronto tengo el impulso de yo resolver todo lo que se atora en el hogar, relaciones, labores domésticas, estados de animo adversos. Y he pensado que eso es un reflejo de los roles de género que no he superado del todo… aunque, igual que tú, considero mi pensamiento y mi formación liberal.»
    Todo esto para subrayar que considero importante no dar por sentado que somos tan igualitarios porque queremos serlo, hace falta pensarse, observarse y cae muy bien conversar con otras mujeres .

    Todo esto para decirte:

    Responder
    • Ximena Arguelles

      Marina, muchas gracias por tus palabras. Me da mucho gusto saber que Todas Podemos puede ser un espacio de reflexion para todxs! Te mando un abrazo.

      Responder
  2. Esmeralda

    Me encanto

    Responder
  3. Krishna

    Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.

    Responder

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