Las fiestas decembrinas son algo que generalmente todos esperamos, y es que todo parece ser increíble y lleno de brillo, sin embargo, esta época está también marcada por desigualdades entre mujeres y hombres. Existe una visión estereotipada muy presente en donde las mujeres tradicionalmente asumen toda la responsabilidad y el control de los quehaceres de las celebridades navideñas, preparan toda la cena, tienen que tener listo todo para la misma, tienen que controlar a toda la familia, sirven la comida y generalmente tienen que recoger, muchas veces con la ayuda solamente de hijas, hermanas o mamás, esto generalmente por una costumbre patriarcal de que las mujeres tienen que hacer todo. 

Claro que estos hechos y costumbres pueden cambiarse si se procura educar a las familias en el feminismo, sobre todo en este tipo de celebraciones donde toda la familia se reúne. Delegar algunas tareas y hablar sobre la organización de las festividades son opciones que lejos de dividir, pueden unir a la familia, es por eso que es muy importante identificar y tener presentes estas ideas que pueden ayudar a erradicar las desigualdades y tener una navidad más feminista: 

• En el caso de las mujeres, tienen un pico sumamente elevado de tareas domésticas y labores del hogar durante las festividades, ya que se refuerza el rol de género de las mujeres como “trabajadoras del hogar” y son ellas quienes se encargan de decorar, comprar los regalos e incluso cocinar toda la cena mientras que los hombres no ponen mucho de su parte.
• En los niños y niñas, se refuerzan los roles de género mediante los regalos. A las niñas se les regalan juguetes asociados al rol de las mujeres, como cocinitas, accesorios de belleza, muñecas que representan cánones de belleza imposibles como las barbies, etc. Es decir, a las niñas se les impone la idea de que deben enfocarse en labores domésticas y en su belleza física. Mientras tanto, a los hombres se les regalan legos estimulantes y juguetes de acción, dándoles así a entender que ellos deben ser intrépidos, valientes e inteligentes. 
• Tampoco faltan las “discusiones polémicas” en las cenas donde se pueden exponer los pensamientos tradicionales, conservadores y misóginos de algunos familiares. 

Estas celebraciones son una oportunidad más para corregir y cambiar ciertos comportamientos y formas de pensar que motivan a la desigualdad de género y al machismo, tanto en la igualdad de repartición de labores domésticas, en la entrega de regalos libres de expectativas de género para educar a los niños y niñas desde chicos a buscar su propio camino y a tratar de refutar o guiar las ideas anti-feministas de los familiares.