El trabajo en ocasiones se convierte en nuestro “segundo hogar” por el tiempo que estamos en él, sobre todo ahora con el homeoffice que hace que estemos más horas conectadas o pendientes a lo que sucede. Sin embargo, los espacios laborales no están exentos de violencia y pueden convertirse en lugares inseguros.

Se estima que una de cada cuatro mexicanas ha experimentado algún tipo de violencia laboral, principalmente relacionada con el acoso sexual o discriminación, de acuerdo con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.

La violencia laboral se manifiesta en acciones que atentan contra tu dignidad e integridad, pueden ir desde amenazas, maltrato, menosprecio, bromas sarcásticas, discriminación, inequidad salarial, acoso, intimidación y acoso sexual.

Admitir que vivimos violencia laboral no es fácil, pues muchas veces nuestro trabajo y salario está en juego, sin embargo, es importante reconocer que estas situaciones traen daños irreparables a nuestra salud física y mental y por eso debemos nombrarla.

La violencia laboral hace que quienes la padecen vayan perdiendo gradualmente su confianza, autoestima, abriendo la posibilidad a enfermedades psicológicas y físicas. “Afectan la calidad del trabajo y repercute en sus relaciones familiares y sociales”, de acuerdo con el Comité Mundial de Mujeres de la Internacional de Servicios Públicos (ISP).

Es muy difícil reconocer cuando se trata de violencia, no hay guías ni manuales para reconocerla, pero sí alertas rojas que nos indican que puedes estar siendo víctima de violencia laboral cuando… 

-Te gritan en frente de otras personas o en privado

-Te asignan proyectos con plazos imposibles de cumplir

-Te sobrecargan de trabajo, más que lo que hacen otras compañeras o compañeros de tu equipo de trabajo

-Te amenazan con despedirte

-Te tratan de forma irrespetuosa 

-Te ridiculizan o estigmatizan frente a otras personas

-Ignoran tus éxitos o conquistas personales

-Desvalorizan tus ideas o tu trabajo

-Critican constantemente tu trabajo y propuestas

También podemos identificar que se trata de violencia sexual cuando…

-Te hacen insinuaciones sexuales, hay contacto físico forzado o invitaciones inconvenientes, que se convierten en condiciones para obtener un ascenso, para mantener el empleo o reconocimiento

¿Y qué puedes hacer si eres víctima de violencia laboral?

-Identifica qué tipo de acoso estás viviendo, confía en tu intuición si te sientes incómoda con alguna de las situaciones antes mencionadas

-No es tu culpa. Nadie debería vivir estas experiencias y no es tu culpa que la persona que te está agrediendo decida hacerlo.

-Recopila pruebas. Graba todo con tu celular para que te sirvan como pruebas a la hora de denunciar.

-Intenta frenar el acoso. Pon límites y expresa tu sentir contra la persona que está violentándote para dejarle en claro que no vas a permitir tratos denigrantes

-Acércate a Recursos Humanos y busca el protocolo de actuación de tu empresa en casos de acoso laboral

-Si con todos estos pasos el abuso laboral no para, puedes interponer una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo.